El servicio secreto alemán participa en el transporte de armas a zonas de crisis en todo el mundo. El BND, por ejemplo, como se demuestra en este reportaje, participó en el comercio de armas de navieras alemanas. Las operaciones son estrictamente secretas.
Se llevan a cabo de forma encubierta, esquivando a las autoridades federales responsables y pasando por los puntos ciegos de la ley de comercio exterior y la de control de armas de guerra. Los envíos no se hacen desde Alemania, sino desde un puerto secreto en Ucrania que no aparece en ningún mapa. La investigación conduce hasta Kiev. El expresidente de Ucrania confirma la existencia del puerto y el "delicado" negocio armamentístico. Su jefe del Servicio de Inteligencia Extranjera admite por primera vez la participación de compañías navieras alemanas en el envío de armas de guerra a través de Ucrania y le facilita al equipo de filmación las primeras y únicas imágenes televisivas del puerto secreto. La investigación en Estados Unidos proporciona más pruebas aún más alarmantes. Imágenes satelitales estadounidenses muestran el puerto donde los buques de carga pesada embarcan tanques, obuses y otros equipos de guerra.
Hay buques de al menos dos compañías navieras alemanas. El expediente de documentos secretos afecta especialmente al antiguo líder del mercado mundial en el negocio de mercancías pesadas, que es la hoy extinta compañía naviera Beluga, con sede en Bremen. Se nombran explícitamente cuatro naves de Beluga. Las listas de carga y los planos de estiba muestran que la compañía naviera planifica y realiza repetidamente transportes de armas. Siempre aparece un empleado del BND con el nombre en clave "Klaus Hollmann". Los cuerpos de control del Parlamento alemán se enteraron por los documentalistas de los envíos de armas con participación del BND. Se preparan investigaciones parlamentarias para aclarar esta sospechosa situación. Los expertos en inteligencia lo consideran un paso importante para evitar mayores daños a nuestra democracia.
Se llevan a cabo de forma encubierta, esquivando a las autoridades federales responsables y pasando por los puntos ciegos de la ley de comercio exterior y la de control de armas de guerra. Los envíos no se hacen desde Alemania, sino desde un puerto secreto en Ucrania que no aparece en ningún mapa. La investigación conduce hasta Kiev. El expresidente de Ucrania confirma la existencia del puerto y el "delicado" negocio armamentístico. Su jefe del Servicio de Inteligencia Extranjera admite por primera vez la participación de compañías navieras alemanas en el envío de armas de guerra a través de Ucrania y le facilita al equipo de filmación las primeras y únicas imágenes televisivas del puerto secreto. La investigación en Estados Unidos proporciona más pruebas aún más alarmantes. Imágenes satelitales estadounidenses muestran el puerto donde los buques de carga pesada embarcan tanques, obuses y otros equipos de guerra.
Hay buques de al menos dos compañías navieras alemanas. El expediente de documentos secretos afecta especialmente al antiguo líder del mercado mundial en el negocio de mercancías pesadas, que es la hoy extinta compañía naviera Beluga, con sede en Bremen. Se nombran explícitamente cuatro naves de Beluga. Las listas de carga y los planos de estiba muestran que la compañía naviera planifica y realiza repetidamente transportes de armas. Siempre aparece un empleado del BND con el nombre en clave "Klaus Hollmann". Los cuerpos de control del Parlamento alemán se enteraron por los documentalistas de los envíos de armas con participación del BND. Se preparan investigaciones parlamentarias para aclarar esta sospechosa situación. Los expertos en inteligencia lo consideran un paso importante para evitar mayores daños a nuestra democracia.
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