Desastre del gobierno argentino

Standalone



Standalone.

No hace falta saber de finanzas ni siquiera tener conocimientos rudimentarios de inglés.

Standalone.

Suena a los “Escandalones” de Rodrigo Lussich pero acá no se ríe nadie.

Standalone.

Si bien somos un país totalmente analfabeto en cuestiones de mercado -sólo nos han dicho durante años que el mercado es malo, caca, no te acerqués que si caés ahí te agarra, literalmente, el hombre de la bolsa, te dopan, te suben a una kombi blanca y despertás sin el hígado en una bañera llena de hielo- si bien desconocemos las reglas básicas de nuestro propio bolsillo, si nos dicen “de frontera” o “emergente” medianamente imaginamos un futuro, un punto de partida, un comienzo.

Ahora, si te dicen que sos tan raro, tan “standalone” que te mandan a un rincón con tus compañeritos de banco que son Botswana, Zimbabwe, Líbano y Palestina entre otros, no está mal comenzar a preocuparse.

El mundo nos está diciendo que no tenemos ninguna importancia. Que puede vivir tranquilamente sin nosotros.

¿Qué significa eso?

No vender, no comprar, no intercambiar experiencias, desengancharse de avances, alegrías y vivencias del planeta y encerrarse acá, a contarnos las miserias, a no mirarnos a los ojos, de pura vergüenza.

Y mientras parados en un nacionalismo provinciano la administración dice: “Mundo ¿a quién le ganaste? No te precisamos”, el planeta ni siquiera nos contesta.

La administración cree que podemos vivir sin el mundo. Lo real es que es el mundo el que puede vivir sin nosotros.

Nos caemos del globo gracias a la extrema incompetencia de un grupo de gobernantes soberbios cada vez más encerrados en una burbuja que todos sabemos explotará, tarde o temprano.

Al hacer de la mentira una forma de gobierno, jamás se dieron cuenta, embebidos en un pensamiento aldeano y anacrónico, que las patas cortas del embuste pueden correr un poco en C5N, El Destape, Futurock, Página/12 pero que apenas salen de ese coto de caza lleno de animales propios, se queda sin aire.

Argentina aplaude y se junta con los dictadores del Siglo XXI, tiene un canciller que acaba de descubrir que Sri Lanka no es una línea aérea sino un país y tiene un presidente que con una sola frase nos hace quedar mal con medio continente.

Pongamos que esto último, que si bien es un papelón por el cual Sudamérica se nos ríe y se mofará de nosotros por años, no conlleva una maldad intrínseca, es sólo brutalidad y tontería.

Peor es cuando la pareja de Fabiola, en plan Adán creando un mundo que ya está creado se larga a elogiarse para pegarle al gobierno anterior, siempre pensando tan chiquito sólo en las próximas elecciones.

“‘Cuando convoqué a @RossiAgustinOK para que se hiciera cargo del Ministerio de Defensa el escenario era más complejo, porque entre otras cosas FAdeA llevaba prácticamente 4 años inactiva’”. El presidente @alferdez en la entrega de un avión Pampa III a @FuerzaAerea_Arg.” tuiteó despreocupado el grupo de prensa de la pareja de Fabiola con un video en donde decía esto. Pocas horas después ante la andanada de evidencias en contra levantaron el tuit y acá no ha pasado nada.

El otro tuit, donde decía que “al día de hoy (viernes 25)” habían distribuido 25 millones de dosis de vacunas no lo levantaron. Y eso que al día de hoy, sábado 26, según el monitor público de vacunación todavía no se repartieron 23 millones de dosis. Un detalle menor, claro.

Eso sí, disculpas por lo de FAdeA (Fábrica Argentina de Aviones) no pidieron.

Rápidamente se descubrió la trapisonda, otra vez con las redes sociales funcionando como poco funciona el periodismo, provocando el control social que la prensa está dejando en manos de los ciudadanos (una prensa en general mucho más cuidadosa y complaciente con un gobierno que comete delitos que con uno que cometió errores).

Sin embargo, para tomar conciencia del grado de irresponsabilidad que se maneja, es bueno dar una mirada al informe de la Jefatura de Gabinete de Ministros de Presidencia de la Nación: “Mejoras del desempeño de empresas de propiedad estatal. Punto de partida y resultados 2015-2018”, un informe que está al alcance de cualquiera pero que tantos colegas obvian al momento de enfrentar los discursos del actual poder.

Según el trabajo oficial, no desmentido, la situación a diciembre de 2015 mostraba a una FAdeA técnicamente quebrada, con un patrimonio neto negativo de 1.402 millones de pesos, sin contabilidad ni reportes de gestión y con una deuda con los proveedores de más de 50 millones de dólares; operaciones interrumpidas, sin producción de aviones en ocho años y ventas a clientes privados de 1%.; una estructura sobredimensionada (1.595 empleados, el doble de lo necesario) y sin cultura de trabajo. Así el gobierno anterior recibió la empresa.

Después, el informe habla de lo que considera logros 2016-2018: en ese momento FAdeA ya estaba patrimonialmente saneada con un 80% de reducción del déficit operativo; con control de gestión y reporte mensual y reducción de deuda también del 80%.

Entre las operaciones reactivadas que la pareja de Fabiola intentó ocultar se encuentra la entrega de tres aviones Pampa en 2018 y ventas por fuera del Estado de 15%; la mejora de la eficiencia productiva de 57%; el aumento de la participación de clientes del sector privado, incluyendo a Etihad, Embraer, Israel Aerospace Industries, Fly Bondi, JetSmart, Andes y Norgewian en aviación y Nordex y Axiona (aerogeneradores eólicos).

Según se cuenta en el informe, mientras en 2015 el Estado Nacional (vos, yo, tu vecina, el cocinero y la amante) gastó 1.563 millones de pesos para no hacer nada (la enorme mayoría del dinero fuera de presupuesto, o sea, sarasa) en 2019 se había bajado el gasto (en pesos constantes) a 142 millones. Un 91% menos y todo dentro del presupuesto. Con la empresa saneada y produciendo, para el Estado y para privados.

¿Se entiende ahora por qué en el gobierno anterior nos subieron de “frontera” a “emergente” y en éste, nos mandaron a jugar con los chicos palestinos y los boswanos?

La FAdeA está en Córdoba, una ciudad que había sido bendecida con un hub de aviación que unía el centro del país con el mundo. Como en Mendoza, con LATAM desde Córdoba se iba a Chile, Lima y San Pablo y de ahí al mundo sin tener que pasar por Buenos Aires; con Copa, a Panamá.

Mientras que en Mendoza había también vuelos de Gol a Brasil y Jet Smart, Flybondi y Norwegian conectaban con todo el país, en Córdoba American iba a Miami directo; Air Europa vía Paraguay a Madrid y Azul iba directo a Florianópolis. Y desde Córdoba se conectaba con Jujuy, Posadas, Iguazú, Salta, Resistencia, Bariloche, Calafate, Ushuaia, Comodoro Rivadavia, Mendoza.

Fue enorme el impulso que esto dio no sólo al turismo -el mundo llegando directamente a los mejores destinos turísticos nacionales, sin tener que perder tiempo con la escala en Buenos Aires- sino también a todas las economías regionales. Los trabajadores jujeños yendo en avión a la vendimia mendocina son el mejor ejemplo de los beneficios del sistema.

De esto hoy no queda nada.

Standalone.

“¡Eh, pero pandemia!”, responden a coro los integrantes de la administración y sus seguidores del Frente de Poquitos.

Lo tiran por las dudas, porque la peste así como sirvió para descubrir las enormes falencias del país, de sus gobernantes y de sus gobernados también se usa para ocultar la tremenda ineficacia de la murga de la Rosada.

La industria aeronáutica ha tenido problemas en todo el mundo. Meses con los aviones parados no son gratis para nadie. Pero en ningún país se buscó destruir la aviación privada como en Argentina para beneficiar a un minúsculo sindicato de pilotos, liderado por Pablo Biró quien en septiembre del 17 predijo que al llegar las low cost al país “habrá una lluvia de cadáveres”.

Mirando el cielo esperando que caigan los muertos que nunca cayeron, Biró dijo alegremente en un discurso el 15 de abril de 2019 que la premisa de sus delegados de base era “enfrentar este gobierno y voltearlo”, refiriéndose a la presidencia del Ingeniero Mauricio Macri.

Para alegría de Biró, ya no está Macri y las low cost agonizan.

El país está incomunicado, no sólo con el exterior sino internamente.

Los precios de Aerolíneas Argentinas son imposibles. Su maltrato para cualquier viajero que necesite comunicarse con la empresa, de antología.

Los progresistas argentinos prefieren que los ciudadanos tomen maratónicos viajes en ómnibus de dos pisos por rutas de la muerte en mal estado.

Volar, pensarán poéticamente, es para los pájaros.

Todo por cuidarle la quintita a Biró y quedarse con algún vueltito.

Standalone.

A esta altura es difícil pensar que el aislamiento no es una política buscada, quizás la única en donde la administración ha sido coherente desde el comienzo.

Si afuera no están interesados en lo que ocurre acá, acá será más fácil ejecutar cualquier trapisonda. Insertar aquí el meme del morocho inteligente.

Por eso han decidido incumplir contratos con los compradores argentinos y repetir el error de no exportar carne con una excusa inverosímil que ya demostró estar equivocada cuando se la aplicó en el anterior desastre.

Así lo reconocía en su momento el actual Ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas en su libro “Los 3 Kirchnerismos, una historia de la economía argentina 2003-20015” del 2017 donde decía “las intervenciones en la industria (de la carne) cuyo objetivo era evitar la suba de precios, generaron problemas en el sector: estancamiento, cierre de frigoríficos y peor aún, el precio de la carne siguió aumentando”.

Esta semana tuve oportunidad de hablar públicamente con el ministro. Le pregunté por esta contradicción. Quizás me haya contestado en medio de miles de palabras que dijo sin respirar en el medio para no cortar su discurso.

No quedó claro.

La administración habla sólo representando a sus votantes.

Los demás son considerados extranjeros en su misma patria. Así, terminan hablándole sólo a los propios.

Gran parte del periodismo en estos días está extasiado con las internas de Juntos por el Cambio (yo creo que en la alianza tienen más claro el “juntos” que el “cambio” pero no me hagan caso, siempre fui un tipo raro); decía, muchos periodistas se alarman porque en una coalición cada parte de la coalición quiera quedarse con las mejores ubicaciones de cara a las elecciones.

Es más, se asombran de que algunos dirigentes tengan proyectos y ambiciones propias. Muchachos, colegas queridos míos, ¡si algunos de ustedes casi que andan con un cronómetro en el bolsillo a ver cuánta cámara ligaron en comparación con sus colegas, dando codazos en las cenas del poder para acomodarse mejor! ¿De verdad se asombran de que los políticos tengan ambiciones personales?

¿Cuál es el problema de que democráticamente los ciudadanos elijan qué candidato quieren? ¿Por qué eso es un problema y el dedo enorme que decide “vos vas acá”, “vos vas allá”, “vos ni figurás”, no? ¿Tanto molesta la democracia?

Es más cuestionada una forma democrática de elegir candidatos que el capricho de la extraña dama dañina.

Pero volvamos al tema original; estoy disperso porque la realidad nos cachetea desde todos los ángulos y parece que hay obligación, si uno quiere ser tomado en serio, de hablar de la interna de Juntos por el Cambio, como si no fuera un tema que deberá definir la sociedad en las urnas.

Hablarle tanto a los propios hace que los ajenos se sientan cada vez más ajenos.

Por eso, en Tandil, en Salta, en Córdoba, los agentes de la administración no pueden aparecer si no es con las fuerzas de seguridad que arman barreras a kilómetros de donde, standalone, darán sus discursos para nadie. Murallas para los extranjeros, salvoconductos para los propios. Sólo se acercan a los escenarios los que aseguran aplausos. Menuda manera de construir una burbuja. O hacer como en Rosario para el día de la bandera, histórico encuentro del presidente de la Nación con la celeste y blanca. La pareja de Fabiola no sólo no apareció. No nos consideró dignos a los ciudadanos de una explicación. Y eso que tan ocupado no estaba, si la pintora mendocina ya se había ido de la Casa Rosada.

Claro que si la incomodidad a la que son obligados los ciudadanos escala como está escalando, no alcanzarán los gendarmes para todos. Y los responsables tendrán que enfrentar a ciudadanos ya no en escraches, sino, simplemente, en rendición de cuentas.

Lo del pasajero que se para frente a un Daniel Filmus que viaja en primera desde Estados Unidos con toda su familia en una línea áerea privada norteamericana, para decirle lleno de angustia “son una lacra, no sabés lo que es para un pibe de mi edad pensar en irse del país por culpa de ustedes, ladrones”, no es un escrache. Es una crítica a un accionar. Demoran tanto Dios y la Patria en demandar que no queda otra.

Nobleza obliga, hay que reconocer que Filmus no es un funcionario que destaque por estar vinculado a la corrupción. Tampoco destaca por casi ninguna otra cosa, pero bueno, no es el tema.

La señora enojada en el restaurante con Alberto Samid, igual. No lo escrachó. Sólo se tomó la libertad de incidir en la conversación pública.

No lo echó al “Rey de la Carne” simplemente le preguntó por la tobillera electrónica que todo vulgar ratero como él, tiene obligación de llevar.

No, por antisemita no le obligan a nada. Igual, ya todos sabemos.

Pero atención, administración.

No todos los ciudadanos tendrán el estoicismo de esa señora arrodillada frente al auto del viceintendente de Córdoba, Daniel Passerini rogándole que si podía hablar con el gobernador, el ministro o el presidente que por favor le diga que los chicos tenían que estar en el aula. (Otra dispersión: Paserini ¿tan poca empatía como para ni siquiera bajar y mentir “voy a hacer todo lo posible”?)

La paciencia está llegando a un límite insostenible.

Nosotros, tan stanalone.

Ellos tan viaje en primera en American Airlines a Estados Unidos; tan bar de tapas en España sobre 92 mil cadáveres como Giles González García; tan book de fotos en Washington imitando “The West Wing” como el marido de Malena.

Cuando la burbuja explote, porque va a explotar, los que siempre supimos que “volver mejores” significaba “vamos por todo” nos encontraremos, de pie sobre las ruinas.

Empezando de nuevo.

Esta vez, para no volver atrás nunca más.

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