Ir al contenido principal

Libro: La dictadura comunista de Salvador Allende

La dictadura comunista de Salvador Allende y la batalla cultural de la izquierda por apropiarse del pasado

Con el slogan de “mantener viva la memoria” la izquierda se apoderó del relato adulterando todo lo acontecido, ocultando sus miserias, inventándose a sí misma grandezas y satanizando a sus enemigos. Así muchos jóvenes votan a favor del regreso de ideas que ya fracasaron: la izquierda no le puede mostrar ni un solo ejemplo de gobierno exitoso tanto sea en el Siglo XX como en el XXI

El psicópata presidente chileno Salvador Allende (AFP)

Bajé del avión en Santiago de Chile el día 10 del corriente, y mis anfitriones en el país trasandino (los editores de mi flamante libro), me llevaron de urgencia a un opulento shopping situado en la comuna de Ñuñoa, para firmar ejemplares en una pequeña librería que se encontraba dentro del predio. Notable fue el impacto vivido cuando al llegar advertí que los lectores que estaban esperando con impaciencia (mayormente adolescentes) eran unos quinientos, y estuve firmando entre las siete de la tarde y las once de la noche: cuatro gratificantes horas sin respiro. Así empezó mi pequeña gira de cuatro días en dicho país, brindando un promedio de tres conferencias diarias con concurrencias hasta el tope, en las cuales se agotaron tres ediciones en menos de una semana. El libro en cuestión se titula “La Dictadura Comunista de Salvador Allende”.

En este trabajo de apenas 220 páginas pero que cuenta con un caudal de 400 citas que ratifican y documentan todo lo allí expuesto, se descompone por completo el mito del “Allende democrático, bueno y caritativo” y se expone al que verdaderamente fue.

Devoto confeso del genocida Stalin, Salvador Allende gobernó Chile en el período 1970-1973 (llegó al poder con tan sólo el 36% de los votos pero para lograr el triunfo gozó de una oposición dividida). Y bajo el amparo y subsidio del totalitarismo soviético, más el auxilio permanente de legiones terroristas autóctonas y cubanas, al asumir impuso a sangre y fuego un despotismo en donde el crimen político de la mano de sus guerrillas era moneda corriente. Impulsó la persecución a la prensa libre. Encarceló opositores. Instaló el robo/confiscación masivo de empresas, fundos e inmuebles. Promovió el adoctrinamiento marxista en la enseñanza infantil. Todo ello sin detallar las hambrunas generalizadas y el desabastecimiento que su empobrecedora administración engendró.

La dictadura comunista de Salvador Allende de Nicolás Márquez

El descontento general cundía progresivamente y las manifestaciones contra el régimen se fueron tornando multitudinarias. La dictadura perdió asimismo las elecciones de medio término (a pesar del gigantesco fraude efectuado que denunció y luego comprobó la Cámara de Diputados). Allende desatendió y despreció, además, las instituciones del Estado, las cuales promediando 1973 (el Congreso, la Contraloría General de la Nación y la Corte Suprema de Justicia al unísono) se pronunciaron todas y cada una de ellas determinando de manera oficial y expresa la ilegalidad, inconstitucionalidad e ilegitimidad del ejercicio de su investidura, fijando entonces que el propio Allende era ya una suerte de invasor, un asaltante, un verdadero intruso en el Poder Ejecutivo chileno y que por ende estaba usurpando un status que ya no le correspondía: urgía entonces impulsar la inmediata destitución de quien accedió al poder por una vía legal pero que lo ejerció de modo manifiestamente ilegal.

Arrinconado por las fuerzas vivas chilenas, el dictador Allende se encontraba en el lugar político más incómodo de su vida. El hartazgo popular era apabullante y sólo las milicias guerrilleras (calculadas entre 10 y 20 mil elementos armados según las distintas fuentes), más un puñado de adherentes dispersos, seguían consintiendo a la tambaleante dictadura de la Unidad Popular (este último era el nombre de la coalición gobernante que encabezaba Allende). Fue entonces cuando el protagonista de este libro en sus horas más hostiles tuvo que poner a prueba su liderazgo, valentía, grandeza y virilidad. Pues no lo hizo y nadie del “pueblo” (al que tanto adulaba en sus demagógicos discursos a pesar de gobernar siempre en minoría) ni sus guerrillas salieron en su rescate cuando se produjo el pronunciamiento militar en la histórica mañana del 11 de septiembre de 1973, el cual tras varias advertencias de rendición, no tuvo mayor remedio que atacar el Palacio de Gobierno (La Casa de la Moneda) en el afán de ponerle fin a esta triste y sangrienta aventura castro-comunista.

En el medio de ese transcurrir, probablemente Allende, sintiéndose más sólo que nunca ante la inmovilidad guerrillera y el silencio de los pocos acólitos que le quedaban, escapó de sí mismo pegándose un tiro en el mentón en uno de los despachos del edificio gubernamental, tras presionar el gatillo de un fusil soviético AK47 que le había regalado su amigo y colega Fidel Castro, huyendo así de la tremenda responsabilidad política y moral que le cabía por el terrible daño infligido a su país: tras su gestión Chile era junto con Haití el país más rezagado y pobre del continente.

Salvador Allende, Barbarroja y Fidel Castro

Ahora bien: ¿qué tiene que ver todo lo antedicho con la denominada batalla cultural? Pues las multitudes chilenas que convirtieron en un santiamén en best seller a este libro en apenas unas horas, no son todos fervientes aficionados por la historia en cuanto ciencia, pero sí son conscientes de que hoy se libra una contienda sin cuartel ante la agresión cultural de cuño progresista que se manifiesta a escala global, y uno de los tantos frentes de batalla presentados es la disputa por el pasado.

En efecto, con el insistente aforismo de “mantener viva la memoria” la izquierda se apoderó del relato adulterando todo lo supuestamente acontecido, ocultando sus miserias, inventándose a sí misma grandezas y satanizando a sus enemigos con una agobiante campaña propagandística. Con este consecuente ardid mantenido por espacio de décadas, han conseguido que las sucesivas generaciones engañadas sufraguen a favor del regreso de ideas que ya fracasaron o de “herederos” de supuestos héroes (verdaderos gigantes de cartón), a los cuales se les imaginaron epopeyas o atributos de fantasía. Huelga destacar que la izquierda no le puede mostrar al público ni un solo ejemplo de gobierno exitoso tanto sea en el Siglo XX como en el XXI. Luego, ante tan dificultosa situación argumentativa, esta resolvió fabricar hazañas e inventar próceres de utilería con el fin de sembrar fascinación en las nuevas camadas generacionales.

En consecuencia, reflotó vigorosamente la derecha (corriente que una década atrás era apreciada con olor a naftalina), la cual hoy luce llamativamente joven y multitudinaria, emergiendo como espontánea reacción en el afán de ponerle freno a los embustes y pretensiones de la nueva izquierda, la cual ya no se presenta bajo el símbolo temible de la hoz y el martillo y su consiguiente discurso de odio de inspiración clasista, sino que ahora se disfraza con un sonriente ropaje “inclusivo”, “ecológico”, “multicultural”, “diverso” y nos cuenta con hegemónica prepotencia un pasado que no fue.

Una movilización en Chile, en 2021, al cumplirse 48 años del golpe de estado de 1973 (REUTERS/Pablo Sanhueza

Mi flamante trabajo, “La Dictadura Comunista de Salvador Allende” es furor en Chile (país en dónde por cuestiones obvias este libro iba a ser más requerido que en cualquier otra latitud), ya está editado en Argentina y se está publicando en numerosos países de occidente.

La nueva izquierda (que no perdió su carácter internacionalista) viene llevando a cabo una embestida global, pues entonces la respuesta tiene que tener el mismo tenor, y es por ello que no debe resultar una rareza que un argentino se haya ocupado de un país ajeno al suyo puesto que hay que trabajar en bloque ante una afrenta trasnacional, intentando en este caso puntual desarmar de cabo a rabo las falsedades edificadas en torno a quien después del Che Guevara, quizás haya sido el fetiche histórico más exitoso de los enemigos del progreso y la prosperidad. Justamente, un engaño publicitario mantenido durante décadas, indujo a las nuevas generaciones del continente a sufragar por vetustas opciones que ya gobernaron y naufragaron miserablemente, por lo tanto, no debe sorprendernos que hoy Chile, en pleno funcionamiento de una Convención Constituyente desopilante que busca suplantar la exitosa y razonable Carta Magna actual por otra de inspiración neo-marxista, vuelva a encontrarse con la drástica disyuntiva de medio Siglo atrás: “Comunismo o Libertad”.

*El autor es abogado, conferencista y analista político. Posee numerosos estudios en diversas disciplinas complementarias y ha publicado 15 libros, muchos de ellos traducidos a varios idiomas

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Kirchnerismo va armando un nuevo eje castro-chavista?

¿Se viene un nuevo eje castro-chavista de la mano del neo kirchnerismo? Por Enrique Guillermo Avogadro - Tribuna de Periodistas Mierda cubana combinada con mierda K... ¿qué puede salir mal? Entre canalladas y confirmaciones “Si no nos despertamos rápido, si el acto necesario de abrir los ojos se posterga y se alarga, vasto, titubeante, con los párpados aletargados y morosos, los astutos nos despellejan como rayos a los zombies”. Miguel Wiñazki Una semana después de haber sido obligado a quedarse en su casa, ¿cómo se siente usted? La mayoría comienza a caer en una desesperación que la lleva a transgredir las normas de la cuarentena, aunque se preocupe por sus parientes que, por ser mayores, están en la principal franja de riesgo. El encierro compulsivo produce graves y siempre nocivos efectos, tal como nos podrían contar las jóvenes familias con hijos chicos. Pero cuando mil viejos –todos tienen más de 65 años y, muchos, más de 80- piden con desesperación que se les otorg...

El enemigo global: Los pesqueros chinos

China arrasa los mares: cómo opera la flota de pesca ilegal que depreda con apoyo oficial y su actividad en Argentina  Se trata de una auténtica armada que se mueve de zona en zona agotando la riqueza natural disponible. Sus tripulantes son sometidos a tratos inhumanos Por Patricio Eleisegui iProfesional Ahora está anclada en torno a las islas Galápagos, en Ecuador, pero hacia fin de año el grueso de sus integrantes pondrá proa hacia los mares del sur. Con la estrategia definida de concentrar actividades en el límite de la zona económica exclusiva de Argentina en el Atlántico. El objetivo: saquear la enorme reserva de calamares que todavía subsiste en esta parte del mundo, en un negocio de depredación que año tras año mueve más de 700 millones de dólares . Conformada por más de 300 buques, y con apoyo económico del régimen que lidera Xi Jinping, la flota de pesca en aguas distantes de China reúne en un solo actor los peores atributos en cuanto a métodos extractivista...

Chile reclama ahora por la plataforma continental otorgada por la ONU a la Argentina

Chile reclamó a la Argentina por el mapa de la plataforma continental y generó otro cortocircuito diplomático El gobierno de Piñera envió una nota a la Cancillería. Allí objetó la extensión de la plataforma continental submarina que la ONU otorgó en el 2016 a la Argentina. Felipe Solá enviará al Congreso en los próximos días un proyecto tendiente a fijar los nuevos límites en los mapas Por Martín Dinatale || Infobae En medio de la puja diplomática por los datos de los números de la pandemia de coronavirus, los gobiernos de Chile y la Argentina ingresaron en otra disputa mayor vinculada a las delimitaciones fronterizas: la plataforma continental submarina. El ministerio de Relaciones Exteriores de Chile envío el 11 de mayo pasado una nota diplomática a la Argentina señalando que la plataforma extendida que pretende la Argentina y que fuera avalada en el 2016 por Naciones Unidas “no son oponibles a nuestro país”. Así, se suma una nueva disputa entre Chile y la Argentina lueg...